NUESTRA HISTORIA
Desde el 18 de Octubre de 1975
CID HIAYA
Un club comprometido con su historia, no puede olvidar sus raíces, estamos cerca de cumplir medio siglo de existencia, y detrás de estos años, hay muchas personas, con nombre y apellidos, que dedicaron sus esfuerzos, su tiempo, y su entusiasmo; a crear lo que hoy todos conocemos.
Son ya cinco generaciones, niños y niñas que se han hecho adultos y han desojado múltiples primaveras jugando en nuestro viejo club.
Valga como homenaje a esos pioneros, esta descripción que D, Manuel Gallego, realizó hace unos años en el periódico local El norte, sobre la creación y comienzo de este nuestro LEGENDARIO CLUB.
Dicho y hecho, nos cuenta Manolo Gea que quedaron esa misma tarde los dos para hablar del tema encontrándose en la calle cabeza con Simón Maestra, que al contarle lo que se proponían, no dudó en unirse al grupo y dirigirse a las instalaciones del Casino Bastetano, lugar que se convertiría en el cuartel general de este grupo hasta que con el tiempo crearan el centro deportivo que hoy conocemos todos.
Son muchas horas las que dedican a este fin tras finalizar sus trabajos, visitar amigos, conocidos, instituciones, dirigentes políticos, en definitiva, personas que pueden incorporarse a este proyecto. Se les hace ver que esta idea es factible y se fija la cuota inicial de entrada en 10.000 pesetas, dándose todo tipo de facilidades para ello, (pago fraccionado, letras, etc.,) no haciéndose socio de número hasta no completar la cantidad fijada.
Entre los nuevos socios se da nombre a este proyecto de club así José Adolfo Torres propone el nombre de “Cid-Hiaya” en memoria del último caudillo árabe de esta ciudad, que es aceptado por los compañeros, el escudo o emblema, (dos raquetas y corona de laurel) es diseñado por Jesús Ortega, y el lema” una generación que no sea deportiva es una generación perdida y sin espíritu“, lo aportan Manuel Navarro y Manuel Gea.
Corre el caluroso verano de 1975, y la juventud amante del Tenis, solo puede practicarlo en nuestra ciudad en las dos pistas de asfalto, que existen en el Complejo Las Conchas en la Carretera de Caniles, kmt.1. A ella, entre otros, concurren los jóvenes Manuel Gea García, Manuel Navarro López, Manuel Mateos Carrascosa, Félix Checa, Antonio González, Antonio García, José Luis Morales Carrasco y otros muchos. Hay problemas con la reserva de horarios en las pistas, y un poco por esa razón y un poco por el tirón mediático de las victorias de tenistas españoles en las pistas de los mejores clubes del mundo, Manuel Gea García, propone a Manuel Navarro López, (ambos considerados los Padres fundacionales e ideólogos del club) la creación de un club dedicado únicamente a la práctica del tenis.
TIEMPOS DE CAMBIO
En estas condiciones se presenta al pueblo de Baza, esta nueva Sociedad Deportiva, cuya primera acta dice:
En Baza (Granada) siendo las veinte horas del día 18 de octubre de 1975, y debidamente convocada para ello, se reúnen en los locales del “Casino Bastetano” autorizados para ello, los siguientes señores:
D. Manuel Navarro López, D. Raimundo Rodríguez García, D. Simón Maestra Pérez, D. Manuel Gea García, D. Jesús Ortega García, D. Antonio Gavilán Aragón, D. José María González Díaz, D. Amador Requena Gea, D. Antonio Martínez Funes, D. Juan Hurtado Gallardo, y D. Vicente Jiménez Montoya. (Son los considerados socios fundadores del club)
Se constituyen dichos señores en Junta General, presidida por el Presidente de la Junta Rectora D. Manuel Navarro López y el Secretario de la misma D. Manuel Gea García.
Los señores asistentes convienen en fundar y constituir una Sociedad Deportiva, lo que llevan a cabo en este momento por medio de la presente acta, dicha sociedad se acuerda que ostente la denominación de ”Club de Tenis Cid Hiaya” de Baza, que tenga por objeto el fomento y la práctica de los deportes: tenis, baloncesto, balonmano, balonvolea y natación, teniendo como domicilio social provisional en Plaza de San Francisco 6,que radicará en Baza, que su duración será ilimitada, salvo acuerdo en contrario de la Junta General, que la gestión, dirección y representación, se encomienda a una Junta Directiva designada por la totalidad de los socios, constituida en Junta General, con las condiciones que estatutariamente se establezcan.